viernes, 22 de julio de 2016

HABLEMOS DE LAS LIMAS

          Las limas, herramienta básica que nos facilita el pulido y desbaste de diferentes materiales como el plástico, la madera, el acero, metales duros y semiduros, son muy practicas para transportarlas de un lugar a otro fácilmente. Las encontramos de diferentes formas ya que varias según el tipo de corte seccional, los grosores de los dientes y la forma de su contorno, mientas mas larga sean las limas es mayor su corte seccional y son mas gruesos sus dientes. 
          Se componen de una barra de acero al carbono templado el cual se le conoce como caña de corte, cuenta con hileras pequeñas salientes llamadas dientes, en su extremo posterior para un mejor uso se encuentra la empuñadura o mango que por lo regular se fabrica de plástico o de acero. Las limas de corte sencillo tienen hileras diagonales de dientes paralelos los unos con los otros, las limas de corte doble tienen hileras de dientes paralelos que se cruzan diagonalmente entre si. Las limas planas para sierra o corte sencillo, se ocupa para alisar superficies o para afilar las sierras o alguna otra herramienta con filo, las limas de corte doble o limas de maquinistas cortan con mayor rapidez pero no con mucha suavidad.
  1. Lima para madera: o escofinas como comúnmente se les conoce, su característica son los intervalos entre sus dientes que son mayores que las limas de metal.
  2. Lima diamante: son usadas para afinar materiales extremadamente duros como las piedras, el concreto, el cristal y el acero, se reconocen por sus particular de diamante que las hacen lucir como una joya.
  3. Limas curvadas: son ligeras y se ocupan para llegar a los lugares casi inaccesibles.
  4. Limas para metal: son de diversas formas y granulados y se clasifican en:
  • limas planas: 
  • Lima media caña:
  • Limas redondas: 
  • Limas cuadradas: 
  • Limas para joyeria: sirven para pulir las piezas.
  • Lima para uñas: 

Las limas para metales se llenan del polvillo y las virutas que desprenden los metales blandos o grasientos como el cobre, el aluminio o el plomo cuando son limados. Lo ideal es limpiarlas y devolverlas a la caja de herramientas para que, en posteriores usos, no nos manchen la superficie que vayamos a limar.
Se ganará tiempo si se limpia la superficie de la lima cuando se termine de utiliza, ya que las partículas estarán menos adheridas y saldrán mejor. Sin embargo, si no se quitan estas partículas y luego manchan otra superficie será más difícil retirarlas porque los restos estarán más adheridos y se habrá manchado otra superficie que también habrá que limpiar después.
Para lograr que la lima recupere su estado original se puede restregar con un cepillo metálico de latón y, si es necesario, dejarla en remojo en petróleo durante varias horas para después cepillarle.
Si aún así la suciedad no se elimina completamente, habrá que utilizar un ácido para disolver los restos de metal. Se deberá emplear ácido nítrico para el plomo, estaño o cobre; ácido de nitrógeno para el hierro y ácido sulfúrico para el zinc.

          
Si necesita mas información sobre herramienta, precio y tiempos de entrega, no dude en contactarnos para darle respuesta lo antes posible.





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1 comentario:

  1. Gracias por la información que me ha servido mucho.muy específica y clara. Que deja satisfecho.

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